Otro título sugerido: Antes era todo mas difícil, ahora me aburro.
Me siento un pelotudo escribiendo esto, pero acá va: Ya no los hacen como antes, cuando todo era mas difícil. Ahora simplemente lo enchufas y anda a la primera, sin tener que preocuparte si el conector es compatible, si la frecuencia compatible, si el voltaje es compatible, nada..
En un cubito condensadísimo de 5mm x 5mm meten toda la electrónica necesaria para que no importa que mierda le metas por la entrada, tengas siempre el mismo voltaje por la salida. Ya ni transformador pareciera hacer falta.
Me siento aún más pelotudo cuando pienso en que hace por lo menos diez años que antes de enchufar algo me fijo que diga 100-240v, indicando que cuando lo enchufe los 220v del suministro de energía eléctrica de Argentina no me va a volar los tres dedos que uso para rascarme la nuca, ni voy a morir electrocutado, ni se va a cortar la luz.
Al pedo. Todo al pedo. Todas las veces que me preocupé por mi integridad física durante los últimos diez años fue al pedo. Todo copula con todo. Siempre el sticker con las especificaciones dice 100-240v.
Los bazares chinos –globalización de por medio– te venden por 15 pesos unas zapatillas confeccionadas con el plástico que van reciclando de los envases de postrecitos y flanes, que hacen que adaptar un enchufe macho de clase industrial y 30 Amperes en el tomacorrientes de baquelita de dos patas redondas de la casa de mi abuela deje de ser un puto dolor de huevos. Con 15 pesos conectas el cargador de una laptop traída desde la república democrática de Moldovia en el toma corriente de tu casa, además vienen con luz testigo y llave interruptora que –uno nunca sabe– hasta podría ser térmica.
En mis épocas mozas era todo más salvaje. Extraño electrocutarme, extraño que me exploten cosas en la mano, extraño que me exploten cosas en la cara, extraño el olor de aceite de capacitor recién desflorado/reventado, el vértigo durante esa nanopendejésima de segundo de no saber si estaba a 110 cuando lo enchufaste, justo después de haberlo enchufado y el frio que te recorre desde la base del cráneo hasta el último pelo del culo, también en media fracción de segundo.
Soy el adicto a la adrenalina que se quedó sin emociones fuertes, chinos de mierda. Soy como el paracaidista que por viejo ya no puede saltar. Me voy quedando atiborrado en recuerdos, en experiencias que podré contarle a mis nietos si es que vivo para contarla, de la vez que me asomé atrás de un CPU que venía trabado a 110v antes de enchufar el cable de power y terminé con la boca llena de guirnaldas de capacitor, de todas las veces que hice explotar cosas de manera involuntaria y de cómo en más de una oportunidad terminé con la cara tiznada como el guasón en la mejor de las Batman.
O de cómo llegas a saber de memoria donde está el matafuegos y como operarlo, (y haberlo operado efectivamente), o llegar a poder encontrar la llave térmica y el disyuntor diferencial a tientas en la noche, o poder anticipar el costo de una reparación solamente a golpe de olfato.
De hecho, hace tanto que no me explota nada que ni sé si en mi nueva casa la térmica funciona realmente, y llevo acá casi un año ya. Es mas, la última vez que sentí el olor característico de «la cagaste y bien feo, venía a 110v y le mandaste 220» fue hace unos días y por que me quedó la manija de la olla en contacto con el fuego de la hornalla. Y me siento un viejo de mierda. Dónde está la emoción?
Lo veo en los millenials que tienen entre 8 y 15 años de edad: pelan el gadget recién adquirido de la caja y sin cavilar van y lo enchufan de una, sin leer el sticker del trafo, sin temer lo peor, sin darme tiempo a reaccionar un «paraaaaa pendejooooo!!!», con una temeridad digna de respeto podría decirse. Pero no, no es temeridad, en el fondo es mera ignorancia y la ignorancia es una bendición en definitiva, y se las envidio.
Y nunca les explota nada a ellos tampoco, por que no saben que alguna vez antes las cosas volaban a la mierda. Por que la tecnología existe para eso, vino para eso, para hacernos la vida mas fácil y se le da bastante bien, pero me hace sentir viejo.
Y cagón.
Sos un capo!. Soy ing. en sistemas y me cagó de risa leyendo tus posts!. Me encanta la forma en que lo escribís y expresás!. Abrazo desde el sur de Argentina!
Bueno, gracias señor. De qué parte del sur si se me permite la curiosidad?
De Trelew, Chubut. Casi pisando las 4 décadas. Tengo tu blog que lo levanto con rss y cada vez que posteas lo leo entero y aunque mucho Linux no uso y algo entiendo, me mato de risa con los comentarios y anécdotas! De más está decir que el nombre del sitio está mortal! Te felicito por lo que escribis, y seguramente por tus conocimientos porque más allá de lo gracioso que es leerte, se nota que hay capacidad e inteligencia del ese lado. Abrazo grande!
Bueno, gracias nuevamente, señor. como se podrá imaginar este tipo de comentarios resultan muy gratificantes.
Saludos!