Esta es muy pero muy pelotuda y sin embargo es altamente probable que muchos se encuentren con esta situación y no sepan para que lado salir corriendo: Instalaste aMSN y las notificaciones cuando te llega un mensaje no suenan.

Movido por un interés puramente económico y egoista, sin ánimos de colaborar con la comunidad (si, un día de estos me enojo, le clavo la publicidad adsense de Google al blog y me patino todas las ganancias que genere en putas y whisky importado) te explico a continuación por qué y como se arregla:

Al entrar en Cuenta / preferencias / Otras, te encontrás con esta pantalla:

Configuración por defecto del sonido en aMSN, así no va a funcionar nunca.

Configuración por defecto del sonido en aMSN, así no va a funcionar nunca.

¿El problema?

Hoy en día no vas a encontrar practicamente ninguna versión de linux, salvo quizás por Ubuntu que disponga del comando play para reproducir archivos .wav. Al no encontrar el comando play, la opción play $sound que se ve mas arriba no funciona y aMSN no tiene sonido, no suena nada de nada.

Solución chapucera 1:

– Poner la tilde en «Usar biblioteca SNACK». Si tenés suerte puede que funcione, depende de como tengas instalado el intérprete de comandos de TCL.

Solución chapucera 2:

– Crear un enlace simbólico que vincule el comando aplay con el comando play tipeando en una consola como root:

ln -s /usr/bin/aplay /usr/bin/play

Solución elegante y definitiva 3:

Usar aplay en lugar de play como se ve mas abajo:

Como configurar el sonido en aMSN

Como configurar el sonido en aMSN


SI tengo suerte, del 1% de los usuarios de PC que usan Linux, un 1% chatea con aMSN, de ese 1%, un 1% no usa Ubuntu y por lo tanto se encuentra en esta misma situación, de ese 1% alguno que otro saldrá a buscar la solución en Google, hará click en mis anuncios de adsense –el día que los ponga– y por fin este blog empezará a darme algún tipo de rédito económico. Es el plan perfecto, ¿Cómo podría fallar?.

Como comenté ayer, acabo de pasarle el plumero a Gentoo en una de mis PC hogareñas y buscando alternativas, terminé por decantarme por la mas faciloga de todas, pero sin caer en alguna distribución que quiera hacer todo por mí (al menos, eso es lo que yo creía cuando hice mi elección): Debian. Puntualmente la versión 6 del padre de la criatura.

La primera complicación apareció justo después de terminar de escribir el artículo y ponerme dedos a la obra: No tengo lector de CD ni DVD instalado, no quería descargar la imagen en formato ISO de algún CD auto-instalable de Debian, no tenía ganas de caminar hasta la otra punta de la casa –3 puertas con llave de por medio– para buscar un destornillador, una grabadora de DVD y un CD virgen, ni ganas de apagar la PC, conectar la grabadora, bajar el ISO; quemarlo y reiniciar para bootear desde ahí. ¡Ah! Y tampoco tenía un puto pendrive en toda la casa para instalar booteando desde USB.

Tampoco tenía ganas de hacer bootstrap de Debian desde Mi Gentoo, para hacer tanto lío mejor que quedo con Gentoo y ya. Lo quería funcionando, desde la versión Net Install para que me permita la elección de ciertos parámetros y paquetes/servicios, pero sin hacer tanto despelote…

¿Como hago?

Google me trajo a la cabeza el viejo Unetbootin, que ya alguna vez había probado en su momento y que nunca se me hubiera ocurrido por que tenía entendido que era únicamente para hacer bootear imágenes ISO desde USB.

Resulta que no. Unetbootin también permite bootear imágenes ISO desde el disco rígido, tanto desde una PC que corre windows, como desde una que corre Linux. Como en ese momento estaba corriendo windows, desde windows fué, y no podría haber sido mas sencillo.

Habiendo seleccionado como distribución elegida Debian desde la versión Netinstall, unetbootin descargó primero un kernel de Ubuntu, una imagen initram –también de Ubuntu– y no el ISO instalador de Debian si no algunos paquetes puntuales como para construir un sistema de archivos Linux dentro de mi partición NTFS en una carpeta que creó en C:\unetbtin.

Una vez hecho esto, modificó mi boot.ini para agregar el bootloader ubnldr.mbr situado en la raíz de la unidad C y me pidió reiniciar. Mas facil imposible y no demoró mas de 2 minutos, como mucho.

De ahí en adelante, la instalación es una pavada de facil, fué elegir las opciones básicas siguiendo un menú ncurses bien intuitivo, elegir que servicios y aplicaciones y esperar alrededor de media hora que descarge 1127 paquetes si no me falla la memoria. Elegir en donde instalar el código para el master boot record y ¡voilá!: Debian funcionando en un abrir y cerrar de ojos. Puedo instalar Gentoo –sin entorno gráfico– en mas o menos el mismo tiempo haciendo todo a mil, de memoria y equivocándome en varias cosas seguramente, pero acá lo importante es que Debian se instaló solito mientras yo me rascaba las bolas. Justo lo que me recomendó el médico.

No me gustó para nada que Debian se tome atribuciones que no le corresponden: Ni me preguntó, me entotoró con Gnome como entorno de escritorio. Tampoco me preguntó si tengo o no una impresora conectada así que también instaló y cargó como servicio CUPS, me volvió a avasallar al no dejándome elegir si quiero o no Bluetooh, Avahi y algún que otro servicio mas que junto con Gnome, ya son historia pero bueno, todo no se puede tampoco… Ahi entendí por que necesitaba descargar 1200 paquetes.

Por lo demás no hay nada que decir. Me deja conforme. Lento para bootear en comparación a lo mal acostumbrado que me tenía Gentoo con su baselayout2 y OpenRC-demora por lo menos el doble o el triple, ya lo voy a cronometrar– pero se la perdono por que me configuró el solito ALSA, Xorg con DRI activado ¡Y sin HAL! y un kernel con todos los drivers incluídos aparentemente, cosa que investigaré mas adelante.

También me tomó un par de minutos enterarme que Firefox se llama Iceweasel, Seamonkey Iceape, Thunderbird Icedove y otro par de minutos entender como deshacerme del gestor de login gráfico por defecto para reemplazarlo por SLIM…

Resumiendo, la experiencia es positiva. El tiempo ahora es el que dirá si me colma la paciencia o me lo quedo… Por ahora, me lo quedo.

Hola, vengo a difamar a Linux, así que Linuxeros empedernidos, sientansé libres de dejar agravios de cualquier índole justo en donde termina el artículo y empiezan los comenatrios.

Linux, no exitís.

Linux, no exitís.

Estoy en una –nueva– etapa de mi vida en donde realmente quiero que todo funcione bien y a la primera, así que Gentoo Linux, la indiscutiblemente mas mejor muy mucho superior de entre todas las distribuciones en cuanto a performance ha dejado de ser una opción «rentable» para mi, por que insume tiempo y ganas y últimamente me andan flaqueando ambas.

Ni hace falta que lo piense, voy por la distribución mas facil de todas: Debian –Bueno, no, la mas facil debe ser Ubuntu pero no me gusta, no hay caso-, aprovechando que han lanzado la versión 6 y que jamás en mi vida he instalado un Debian, después de unos 12 o 13 años de uso ininterrumpido de Linux y unos 5 o 6 de Gentoo como mi única distribución instalada en todas mis PC planeo hacer el cambio en la PC que uso en mi casa primero y si todo va bien, en la portatil mas tarde, justo después de terminar de escribir esto, que estimo no me llevará mas de media hora sabiendo por donde van los tiros…

Es que no hay nada que hacerle, compilar desde el código fuente es tedioso, instalar desde un binario precompilado es coser y cantar. Debian, allá voy… En mis servidores, routers y PCs en producción todo seguirá como siempre: Mi fiel Gentoo al pié del cañón aguantando todos los cascotazos.

El cambio obedece a una razón mas profunda aún: En los últimos tiempos me encuentro bastante mas tiempo usándo una versión exclusivamente MIDI de Windows XP que instalé en un disquito rígido que tenía por ahí tirado que en Linux, por que resulta ser que aquel artículo que escribí alguna vez sobre Herramientas de producción musical en Linux mencionando Traverso, Rosegarden, Ardour, Rezound, Hydrogen, etc, no es mas que un montón de mariconadas.

Si, en lo que a producción musical se refiere, Linux es una poronga (Que para que los lectores internacionales entiendan traduzco: Es una mierda), lisa y llanamente.

Allí estaba yo, todo orgulloso, mostrándole a mi hermano menor –que no usa Linux– como conectaba Hydrogen con Traverso mediante Jack –y se me llenaba la pantalla de tanta cantidad de ventanitas que no se veía un carajo– en Gentoo para poder grabar pistas secuenciadas mientras le hablaba maravillas de los patrones de ritmos que había armado y que se yo cuantas cosas mas cuando me interrumpió:

– Boludo, tenés que probar Fruity Loops

– ¿Que es eso?

– Probalo y me contás…

Concha de su madre, Fruity Loops resultó ser un «lo que yo creia programita» que bajé de Taringa con crack y todo en escasos 180Mb y que no corría en Linux ni usando Wine. Lo miré muuuuuy por encima en una máquina virtual corriendo Windows 2003 server que instalé exclusivamente para eso y fué mas fuerte que yo.

Me pudo.

Fué una bola de nieve: Fruity Loops, Reason, Cubase, Pro Tools…

Desde ese día –hace no mas de dos meses– Tengo dual-boot: Windows XP para MIDI y audio, Linux para todo lo demás, lo que me lleva a replantearme seriamente el uso que le doy a mis sistemas operativos de «cuando no tengo nada mejor que hacer ™», por que seamos realistas (y hablo desde el conocimiento de causa):

  1. En cuando a audio, Linux está a años Luz de Windows
  2. Open/Libre Office no tiene nada que hacer contra MS Office
  3. Gimp no tiene nada que hacer contra Photoshop
  4. ¿Inkdraw Vs. Adobe Illustrator? Ridículo.
  5. Todavía hoy, tantos años después, el plugin Flash anda como el culo en Linux y no tenenos shockwave.
  6. ¿Bilbo contra Windows Live Writer? Ni parecidito…
  7. Hacer correr juegos para Windows en Linux es un parto.
  8. Si corren, el rendimiento en cuanto a aceleración 3D suele ser menor en casi todos los casos.
  9. Etc, etc, etc, hasta el infinito…

A pesar de todo esto, nunca voy a poder cambiar de sistema operativo del todo. El que salió con eso de que el ser humano es un animal de costumbres por lo visto me conocía en persona, y estoy muy pero muy mal acostumbrado a Linux.

Sopesando las opciones, Gentoo en esta PC desde la que escribo –desde Windows, dicho sea de paso-, ya no es una opción sostenible y por eso estoy por hacer el cambio, pero la gota que rebalsó el vaso fué este artículo en The Linux Game tome contando como se acaba de publicar una nueva adaptación del Hexen, vilmente intitulada HHexen.

Les juro por mi madre que al Hexen lo finalicé por primera y única vez vez en 1996 o 1997 como mucho, en una 486 DX4 a 66Mhz y DOS.

Que 15 años después todavía haya gente programando «ports» del Hexen para Linux en lugar de aunar esfuerzos y hacer una sola versión buena de la suite ofimática en lugar de 25 ports distintos del mismo juego -juegazo, si, pero una reliquia- es muy desesperanzador…

Ah, eso, y que somos menos del 1%, después se andan preguntando el por qué.

Peguenme, pero despacito, que hoy estoy un poco suceptible.