Este me llegó por mail, no podía dejar de compartirlo:
Un negro sale del Bingo de Carlos Paz, seco, sin un mango. Era muy tarde ya y fue a tomar el único taxi que había en la puerta:
– Quiero ir a Arguello, le dice.
– Serán $ 50 por adelantado.
– Ahora mismo no tengo nada, perdí todo en el bingo pero si me llevas, te pago 60 cuando lleguemos a casa.
– ¡No te llevo un carajo; bajate y rajá!
Pasa una semana y el mismo hombre canta un bingo de $3.000 . Al salir del bingo se encuentra la hilera de taxis; el que no lo quiso llevar estaba último.
Después de pensar en cómo vengarse del taxista, entra en el primer taxi y enseñando el dinero le dice:
– ¿Cuánto cuesta ir a Arguello?
– $ 50.
– Te doy 600 $ si al llegar me la chupas.
– No.
A continuación prueba con el siguiente:
– ¿Cuánto cuesta ir a Arguello?
– $ 55.
– Te doy 600 $ si al llegar me la chupas.
– ¡Ni por 6.000 $, mariconazo!
Y así con todos los taxis de la hilera, hasta que llega al taxista del que se quería vengar:
– ¿Cuánto cuesta ir a Arguello?
– $ 50, por adelantado.
– Te doy $ 60 si bajas la ventanilla y, al ir pasando junto a tus colegas, les saludas con una sonrisa diciendo:
¡¡¡ Me voy a Arguello papá!!!