Desde que puse AdSense en el blog, me viene ocurriendo una cosa curiosa, quiero hacer click en las publicidades que Google ofrece en mi blog, pero no puedo.

Muchos seguramente se pregunten:

– ¿Por que alguien en su sano juicio querría hacer click en sus propias publicidades?

Tampoco faltará el que piense:

– ¡Ahajá! ¡Maldito bastardo! ¿Con que queriendo incrementar tus ingresos fraudulentamente, eh?

No. Y no es ningún secreto, está dentro de las cláusulas del contrato que aceptaste cuando diste de alta tu cuenta de AdSense: No podés hacer click en las publicidades que se muestren en tu sitio, Google podría darte de baja la cuenta en caso de detectarse clicks fraudulentos y me parece perfecto.

Ese es el motivo que me impide, que me ata de manos –de dedos en realidady por el cual no puedo hacer click en las publicidades que me muestran en mi Blog.

Versión tuneada de uno de los banners con publicidad que Google muestra esporádicamente en este blog.

Versión tuneada de uno de los banners con publicidad que Google muestra esporádicamente en este blog.

La publicidad que Google muestra en mi sitio es totalmente selectiva y orientada, es decir, se muestran publicidades acordes al tipo de público que el sitio tenga. Es por eso que en un blog que enseña a tejer macramé y punto cruz nunca vas a ver un banner con publicidad de un sistema de tickets para Help Desks como Zendesk y en mi blog a su vez nunca deberías ver un banner intentando vender chalinas o pañuelos sirios.

El resultado es conveniente para todos, yo obtengo mas clicks, Google obtiene mejores ganancias luego Google me paga mejor.

¿El problema?

En mi Blog, escribo mayoritariamente sobre las cosas que me gustan, que me interesan.

Google, por consiguiente, muestra publicidad relativa a las cosas que me pueden llegar a interesar.

En mas de una oportunidad me ha pasado de ver una publicidad que me resulta sumamente intrigante, me muero por hacerle click para ver de que se trata, pero no puedo. Estoy en mi propio blog.

Para esos casos, y no es la primera vez que lo hago, voy a blogs afines y le doy a F5 para actualizar la página N cantidad de veces, en ocasiones he llegado a estar hasta 5 minutos para dar con el banner que andaba buscando.

A vos, dueño del blog afín: De nada.

Otras veces me ha pasado de desistir del intento y quedarme con la duda: ¿Que habrá sido eso?

Y es que en el caso de Zendesk la cosa fué fácil, no pude hacer click en el banner pero no tuve mas que ir a Google, buscar «zendesk» e ir a la página web oficial del producto, que se ve bastante interesante. De paso, recomiendo por que me sacó un par de sonrisas, el video de presentación que tienen incrustado en la página y con el que todo el que alguna vez haya hecho soporte telefónico se sentirá identificado en mayor o menor medida.

En otros casos, los diseñadores de la campaña de marketing ponen títulos llamativos  a modo de anzuelo, bien intrigantes, pero sin especificar con exactitud a que se refieren ni a donde vas a ir a parar al hacer click u ofrecen suculentos descuentos o promociones que te motiven a hacer click.

Y ponen esos anzuelos, y los ponen orientados, siguen las tendencias del público de mi blog, que a su vez viene hasta acá para leer las cosas sobre las que escribo, y me la dejan picando, y muchas veces me quedé con la intriga. (Otras tuve suerte y mas tarde o mas temprano me encontré el mismo banner en otro lado donde no dudé en clickearlo).

Sería una gran cosa si AdSense tuviera internamente un sistema para que nosotros, los editores podamos ver:  «Estas son las publicidades que están rotando en este preciso instante en tu sitio» y que podamos de paso, clickearlas para ver a donde apuntan y que intentan vender, sin que se nos pague nada, pero sin que se nos penalice tampoco.

De paso, el mismo procedimiento permitiría seleccionar: «Esto quiero que se muestre, esto otro no por que me da por las pelotas», como el caso en que Google me entotoró con publicidades de las pulseras fiasco esas «Power Balance».

Con razón aprendemos a caminar al cabo de un año de prueba y error…

Hace alrededor de media hora que estoy intetando dar dos pasos seguidos en QWOP, un jueguito que encontré recién ya ni me acuerdo como ni buscando que cosa y donde tu único objetivo es correr (caminar tambien vale o aunque mas no sea trastabillar) 100 metros seguidos.

Después de unos cuantos intentos por dilucidar la mecánica de juego, te dejo mi record personal:

QWOP - Mi record personal: 13 metros, ¡Superá eso!.

QWOP - Mi record personal: 13 metros, ¡Superá eso!.

Parece fácil, si, solamente disponés de 4 teclas  para manejar las piernas y el jugador aparece parado, ¿Que podría salir mal?

Buena suerte tratando de superarme y si me permitís el consejo: Si no disponés de tiempo ni lo intentes por que se hace vicio. (Vieron que no soy de recomendar muchos jueguitos que digamos…).

Click acá para jugar a QWOP.

¿No te gustan los aviones? ¿Te tienen sin cuidado?, tenés que ver este video para darte cuenta de que ningún simulador de vuelo, ni siquiera el Microsoft Flight Simulator alcanzará jamás el nivel de adrenalidad  que produce ver este tipo de cosas en primera persona, en modo cabina –cockpit, que le dicen–  como si fuera un juego y con buena ambientación musical de fondo.

Lo que verán a continuación es el teaser trailer –si, ahora todo el mundo tiene trailer, falto yo solamente parece– del Black Diamod Jet Team: 7 pilotos civiles acrobáticos que podés contratar para que te ambienten la fiestita a bordo de sus L-39 a turbofan (El avión de entrenamiento a reacción mas usado del mundo):

[youtube width=»640″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=jIAqgVMZRIA&feature=player_embedded[/youtube]

Black Diamond Jet Teaser | 1 minuto y medio bien aprovechado en Youtube.

¡Ponelo en 1080 y subi el volumen si sos macho!

¿A que ahora te gustan los aviones un poquito mas que antes?

Nunca, pero lo que se dice nunca jamás de los jamases, me llamaron la atención las películas de zombies. A sabiendas de que existen fanáticos del género, podría decirse que soy un anti-fanático.

Si tengo que elegir entre ver una de zombies y una comedia que ya vi, seguramente elija la película repetida. Tampoco soy muy amigo del Goreaunque me saco el sombrero ante SAW, el juego del miedo pero solamente la 1– y de nuevo, seguramente elegiré cualquier otra donde la gente no explote a escopetazos a la primera oportunidad, si me dan opción.

Tampoco fuí nunca afín a las novelas esas de nunca acabar en donde un sinfín de vericuetos hace que los hermanos se garchen entre si, se maten entre si, se despojen de toda propiedad terrena entre si o simplemente se garchen a sus progenitores y viceversa, todo lo anterior en medio de los celos y sospechas de los respectivos cónyuges y la mucama que lleva y trae, sin llegar nunca a enterarse de que existía un vínculo sanguíneo hasta el ante-penúltimo capítulo, justo antes de que la huérfana se quede con el multimillonario.

Si no resumí todas las telenovelas de los últimos 20 años en esos 6 renglones, me avisan.

The Walking Dead - El amor en los tiempos de sarampión.

The Walking Dead - El amor en los tiempos de sarampión.

Vaya uno a saber como fué que pasó pero en algún momento durante el año pasado me encontré viendo en Cuevana –cuando todavía andaba y no se caía a pedazos como ahora– el primer episodio de la primera temporada de The Walking Dead de la cadena televisiva AMC.

De nuevo una de Zombies, si, pero esta era distinta por que no se centraba en los Zombies si no en la convergencia de las relaciones humanas en un futuro post-apocalíptico.

¿Los Zombies y las explosiones de sesos contra la cámara? Accesorios diría yo y bien podrían haber sido cucarachas mutantes o lagartos extraterrestres, daría lo mismo pero le agregaba ese toque de acción necesario para que la cosa no se ponga aburrida.

Y me anganchó, y mal.

Cuando quise acordar ya me había puesto al día y esperaba con ansias el capítulo de la semana siguiente, así terminó la primera temporada, hubo un parate como en toda serie que se precie y arrancaron de nuevo. Para la temporada 2 el guionista se puso en estrella y pidió aumento así que lo fletaron de un patadón en el culo y contrataron a Alberto Migré en su lugar.

El resultado es la cosa mas bizarra que haya visto en mi vida, una telenovela mas del montón solo que llena de Zombies, cowboys que los matan con ithacas y un chino que tiene mas culo que cabeza y que lleva como 20 capítulos escapándose de los mordiscones así que ya le toca.

Así y todo, cada tres capítulos se vuele a poner interesante y como tenía pendiente recomendarla hoy decidí dedicarle unos minutos.

No importa si sos como yo, si no te va el Gore o no te gustan las «de zombies», esta serie te va a gustar. Se vende como «de horror» pero claramente la mano viene por otro lado.

Por las dudas que seas de los impresionables, dejo abiertos los comentarios para que me vengas a insultar ante el primer desmebramiento con una motosierra.