Otro título sugerido: como cortar clavos cortar bulones tirafondo de ocho pulgadas al reiniciar un servidor.

 

Esta si sos Linuxero, la tenés que conocer si o sí: ¡¡¡REInicia SUBnormal!!! (de acuerdo a la Wikipedia).

También te puedo remitir al artículo que escribí al respecto hace algunos años acerca de lo mismo: «[TIP] Linux nunca se cuelga y puedo probarlo.«.

 

Bueno, hoy vengo con la misma pero remota, que también se puede. Por que a veces Linux se traba tan pero tan jodido que no le sacás el palo de la rueda ni con el comando reboot, por que el comando también crashea o se queda trabado.

Esta se me ocurrió ayer, luego de no poder reiniciar un servidor que quedó paralítico después de que se le murió un disco. Cuando te pasa esto, es probable no puedas –como me pasó a mi– ni siquiera ejecutar el comando para mandar a reiniciar el servidor, sea shutdon, init o reboot. Las bolas, no se reinicia y todo se queda trabado.

Mandando a reiniciar ese servidor que se hace el duro desde la comodidad de tu casa

Mandando a reiniciar ese servidor que se hace el duro desde la comodidad de tu casa

 

Una vez mas: REISUB al rescate.

Así como ponés al Kernel en modo System Request (Un modo al que el kernel responderá ni importa que cosa sea que esté haciendo) para comandarlo con combos de teclas, también podés comandarlo mediante la consola de comandos, lo que posibilita que en determinadas circunstancias como la que te contaba me pasó ayer, puedas mandar el combo de teclas equivalente a la fatality (ALT + SysRQ/PrnScrn + O/B) cómodamente desde el sillón de tu casa, sin haber despegado nunca el culo del antes mencionado ni haber tenido que ir hasta el servidor a hacharle el cable power al grito de «apagate sorete!».

Lo que sigue es el equivalente a estar presente con toda la parsimonia y presionar el botón de reset. Cosa particularmente útil además si consideramos que prácticamente ningún servidor tiene en realidad un botón de reset y para eso está el ILO/iDRAC/IMMS y etc.

 

Paso 1: poner al kernel en modo System Request:

echo 1 > /proc/sys/kernel/sysrq

 

Paso 2: cruzar los dedos e ir aprontando todo lo necesario para viajar hasta el lugar de la reparación cuando el servidor no vuelva del reboot y no te funcione la credential del KVM IP.

 

Paso 3 (a.k.a: Release the Kraken!), mandar a rebootear:

echo b > /proc/sysrq-trigger

 

¿Te sirvió? ¿Te salvé el culo? De nada, ¿Eh?.

Y por si no era super-obvio, también responde a todos los demás comandos de SysRQ por la misma vía, entonces podés por ejemplo sincronizar los discos, vaciar todas las caché y desmontar todo antes de reiniciar, por ejemplo.

Prefacio: no le mandé un signo de admiración en el título para hacerlo mas llamativo. El mensaje de error propiamente dicho –cuando se manifiesta y si estás leyendo esto por que te pasó va mi mas sentido pésame-, citado literalmente dice «Directory index full!» así como le leés, provocador, quilombero y gritón.

Puto el developer que dió por sentado que cualquier usuario de Linux de a pié va a saber que carajos es el directory index y puto el que le agregó un signo de exclamación al final. Mangas de hippies melodramáticos. Como si fuera tan grave.

No importa. Si estás leyendo esto por que llegaste desde Google, cosa que dudo por que este blog no rankea y por eso no me lee nadie, estás en el mismo bote en donde ya estuve muchas veces y seguramente habrás dicho: uh? WTF?

Si no llegaste desde Google, posiblemente quieras cerrar la tab del navegador e irte a hacer otra cosa. Lo que sigue no le importa a nadie mas que a los pocos infelices que nos topamos alguna vez con este error de mierda.

ext3_dx_add_entry: Directory index full! - Este soy yo cuando me pasa, notesé mi cara de felicidad.

ext3_dx_add_entry: Directory index full! – Este soy yo cuando me pasa, notesé mi cara de felicidad.

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Si vas a la documentación oficial de cualquier distribución de Linux y te leés el manual, tutorial. howto, wiki o lo que carajo sea que tengan en donde explican como hacer para instalar la tal o cual versión de Linux desde un dispositivo USB, vas a encontrarte que:

  • Son unos hijos de puta.
  • Tenés que seguir un procedimiento de por lo menos cuatro o cinco pasos.
  • Normalmente, tenés que tener un Linux previamente, ya sea instalado o desde LiveCD.
  • En muchos casos tenes que tener CD / DVD ROM.
  • Tenés que tener una noción relativamente avanzada de lo que estás haciendo para entender realmente que mierda estás haciendo y cuando algo falle puedas arreglarlo sobre la marcha.
  • Cuando algo falle: te cagas.
  • Son unos hijos de puta.

Si vas a un foro escrito por ciudadanos de a pié de la tal o cual distribución de Linux:

  • Son unos pelotudos.
  • Te van a mandar a utilizar aplicaciones third-party tipo unetbootbin.
  • Cuando algo falle, cagaste en serio.
  • Rara vez vas a encontrar usuarios lo suficientemente avanzados como para sacarte del barro si algo falla a menos que estés instalando una dsitro para usuarios avanzados, cosa que seguramente no, o no estarías leyendo esto.
  • Son todos unos pelotudos menos vos que estás leyendo y yo que escribí esto.
Esta es la foto mas boluda que pude encontrar al respecto pero se entiende: si tenés este pendrive no entendes nada de nada.

Esta es la foto mas boluda que pude encontrar al respecto pero se entiende: si tenés este pendrive no entendes nada de nada.

Acá, como no podía ser de otra manera, vengo a traerte la posta, la verdad de la milanesa. Derecho viejo: Del ISO que te bajaste al device USB sin pasos intermedios, sin vueltas, sin bullshit. Sirve también para Unix based cosos, tipo FreeBSD y etc.

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Otro título sugerido: me hice mi propio hosting, con putas y poker.

 

Ahí donde lo ven,  humilde y con contenidos que se fueron quedando desactualizados, con un theme de mierda, con posts que no le importan a nadie y que la mitad de la gente que me lee ni debe terminar de entender, mi blog supo tener en sus épocas mozas una cantidad de tráfico «razonable» para mis estándares. Incluso habiendo llegado tarde. Cuando los blogs ya eran cosa del pasado y estaban en pleno comienzo de la que sería la gran depresión luego de la cual la mitad de los grandes se quedaron en el camino, congelados, y la mitad de los chiquitos desaparecieron sin dejar rastro.

Del orden del par de miles de visitas únicas por día, superó ampliamente cualquier expectativa que yo pudiera haber tenido en su momento y me puso orgulloso. Parecía que lo que empezó –como tantas otras cosas en mi vida– por que se me cantó el forro de los huevos y «a ver que carajos sale de todo esto» le gustaba a una limitadísima cantidad de público y junto con la limitadísima cantidad de público vino el rankear medianamente bien en los buscadores y ahí, justo ahí, empezaron mis problemas.

 

Esta es la historia de todo lo que aprendí en estos 8 años sobre tener un Blog alojado en servidores contratados primero y en mi propio servidor en una conexión a internet pedorra por último, en donde corre desde hace mas o menos tres años (perdí la cuenta y no me importa demasiado tampoco), de todo lo que la parí, de las dificultades en las que me vi envuelto, y de como me desenvolví. Y esta última frase es un chiste pelotudo que le robé a Les Luthiers, si.

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