– Lo que me rompe los huevos de Facebook es tener que navegar entre un maremoto de zoretes para encontrar algo que sea relevante y por eso…

Algo así fue lo que argumenté en la conversación que estábamos teniendo.

– Entonces deberías ser tener mas cautela a la hora de elegir a quienes considerás tan relevantes como para ser tus amigos en Facebook, Me respondieron.

Contundente. Gancho derecho al mentón y knock out. Me desarticuló todo lo que tenía pensado para terminar la frase. Tiene razón.

Buscando excusas para justificar que no entiendo ni quiero entender a Facebook, charlábamos sobre la gente que no es lo suficientemente nerd como para tener una cuenta en Twitter y por eso te llena el Streaming –hasta hace media hora yo no sabía ni siquiera que el maremoto de zoretes tuviera nombre técnico, ¡gracias Guillermo!– con nimiedades del tipo:

• Bue, no doy mas, me voy a enseñarle a la almohada cuantos pares son tres corpiños.
• Emboladazo…
• Esperando a mi jermu con milanesas con papas de rotisería

Y que por cada uno de esos que yo llamo individualmente zoretes y que seguramente tengan un nombre técnico también haya no menos de dos personas que le hagan eco con un rimbombante: “Me gusta”…

¿Te gusta? ¿Me estás jodiendo o yo no entendí nada todavía?

Ni una cosa ni la otra, simplemente paso del chusmerío, me resbala. No esperaba nada en particular de las redes sociales pero tampoco esperaba encontrarme con cosas como estas fuera de Twitter, que tampoco uso por que no le veo otra utilidad mas que la difusión de los artículos del blog, ni entiendo, ni quiero entender. (por ahora).

¡Y se arreglaba tan facilmente!, todo lo que había que hacer es tener mejor criterio al elegir a la gente que te rodea… Ahora que el daño ya está hecho, ¿Cuales son las alternativas viables?

Eliminar a los spammers de mi lista de amigos o rogar a san Steve que este muchacho Zuckerberg hubiera tenido el tino de robarle la idea de los círculos a Google Plus.

No quiero eliminar a los spammers, hay muchas mujeres que escriben una pelotudez al día pero no por eso voy a descartar la posibilidad de que alguna pierda el teléfono celular un día caminando por la calle y que quien lo encuentre le publique en Facebook todas las fotos en pelotas que se hubiera sacado en la intimidad. No, Por remota que sea, es una posibilidad que pesa lo suficiente en la balanza como para hacer que me fume su horóscopo diario o poema de todo por dos pesos.

¿Don, no tiene un círculo que me dea?

Acá tuvo que venir mi mentor, el que siempre sabe de estas cosas y aclararme el panorama. Ni tuve que Googlear por suerte. Resultó ser que la cruz de cerrar que tiene cada zorete individual arriba a la derecha no cierra si no que hace de todo un poco –¡Un aplauso para los diseñadores por lo intuitivo y predecible del botoncito che!– y de entre las tantas posibilidades que ofrece (por que hace de todo, menos cerrar, que es lo que uno esperaría que pase) permite especificar el diámetro del colador de zoretes, a saber:

• Todas las actualizaciones = Sin colador
• La mayoría de las actualizaciones = 3 Cm de diámetro
• Solo lo importante = 2 Cm de diámetro

Para que estés sabiendo, vos, que me estás leyendo y que sos mi “Amigo” en Facebook, estás a partir de este momento pasando por el colador de 2 Cm, (Salvo que seas mujer y estés buena, que en ese caso estás sin colador, por lo de el celular, las fotos y esas cosas, uno nunca sabe…)

Por lo demás, de ahora en mas, y creo que lo voy a aplicar a la vida real también, a falta de círculos voy a empezar a seleccionar mejor a mis amigos.

Y mientras escribía todo lo anterior y clickeaba botoncitos impredecibles en Facebook al azar, acabo de caer en la cuenta de que alguien me invitó a un “Evento”: Lucha a muerte con armas blancas.

¿Se podrá ir con una AK-47 y hacer trampa?