Tenía yo unos 15 o 16 años como mucho cuando leí «El Túnel» por primera vez y no lo entendí mucho. Aún así el libro tenía «algo» que me impulsó a terminar de leerlo por mas que por momentos me resultó hasta aburrido. Lo releí unos cuantos años mas adelante y recién entonces entendí mas o menos por donde venía la mano. Esta vez si me gustó y mucho.
Tenía yo no mas de veinte cuando leí la novela «Sobre héroes y tumbas» también por vez primera. Esta última es la culpable de que me fascine mucho mas de lo normal entre mis pares la historia Argentina.
Siempre creí (por que nunca se me dió por interiorizarme al respecto) que apenas si había leido dos de entre el montón de obras literarias que debía tener este que yo suponía un prolífico escritor –por algo se lo mencionaba tanto en todos lados, ¿No?–.
Tuvo que fallecer hace hoy exactamente dos semanas, el 30 de abril de 2011, para que me entere por las noticias que salvo por «Abaddón el exterminador» había leído dos tercios de su obra y sin embargo, con tan poca poducción literaria impresa (dejando de lado la infinidad de ensayos que tiene en su haber) logró influenciarme muchísimo.
Es por eso este mini artículo, humilde homenaje de este humilde Blog al que fué un gran escritor argentino: Don Ernesto Sábato.
Ni bien pueda me haré de una copia de Abaddón el exterminador, el tercero y último de sus libros, publicado en 1974, para así poder decir que conozco su obra completa. Aprovecho de paso para recomendarles cualquiera de los dos primeros que ya he leído, muy particularmente «Sobre héroes y tumbas», así se enteran –entre otras cosas por ejemplo-, por que las calles de su ciudad se llaman como se llaman.
No, no tiene nada que ver ni con informática, ni con tecnología, ni con música pero tenía que escribir algo al respecto. Sepan disculpar el off-topic.