«Lo mismo que todas las noches Pinky… ¡Tratar de conquistar el mundo!»
Cerebro
Hoy intentando quitarme un poco lo azno en lo que respecta a toda esta cosa nueva de las redes sociales, me dí cuenta de que todos se quieren amigar con todos. Todos quieren interactuar entre sí y cuando no quieren, hay un usuario interesado en que así sea que se sentó a programar y es por eso que existen plugins y aplicaciones externas que te permiten conectar una cosa con otra con lo que el resultado final es el mismo: Todo se conecta con todo.
Mi plan es perfecto. Secuestraré internet y pediré un rescate.
Cuando menos se lo esperen, montado en un caballo de fuego y al son atronador del aterrorizante galopar, bajará del cielo el cuarto jinete del apocalipsis: Un post mío que desencadenará el fin de los tiempos (Ojo, si hay buen dinero de por medio, puede que no pase de un buen susto, pero desde ya les voy avisando: Soy caro).
¿Como?
Simple: Conectaré mi Blog con mi Facebook, Google Plus y Twitter. Mi Facebook con mi Google Plus, mi Twitter y mi Blog, mi Google Plus con mi Twitter, mi Facebook y mi Blog y por último mi Twitter con todos los anteriores.
El post será simple. A modo de título un simple: «Puto el que lee» y a modo de contenido una cuenta en paypal en donde recibiré donaciones de los interesados en conservar el modelo de sociedad capitalista tal y como lo conocemos.
Mi post se replicará automáticamente desde el Blog a las tres redes sociales en simultáneo y viceversa. Al cabo de 10 iteraciones los modelos matemáticos predicen que el el daño ya estará hecho, Armageddon un poroto.
En unos pocos minutos estaré generando millones de post automatizados entre redes sociales, que se cagarán a boyos entre sí tratando de mantenerse en pié y forzarán a los gigantes de internet a escalar el ancho de banda de sus servidores en su afán de caer últimos.
Al cabo de un día todos los grandes habrán colapsado ante mi avasallante «Puto el que lee» y al cabo de dos días, si ya recaudé lo suficiente como para pagar mes adelantado y mes de depósito de un monoambiente mas cerca del laburo, puede que ingrese a alguna de mis cuentas –también puede que no-, desactive los conectores sociales y me siente a ver como la plebe me besa los pies.
Autodenegación Social de servicio. ¡Tiemblen, mortales!
Tiene que funcionar, ¿No?