The Greets es una banda de acá, de Argentina. De mas acá inclusive, son de mis pagos, cordobeses, el mejor tributo cordobés a The Beatles, y acabo de descubrirlos por casualidad gracias a la sugerencia de un amigo.

Habiendo compartido escenario con Lito Nebbia y habiendo sido banda soporte de Attaque 77 por ejemplo, en el 2008 resultaron ganadores del primer premio, la mejor banda tributo a The Beatles de Latinoamérica en el marco de la 8va Beatle Week realizada en The Cavern Club Bs. As. y en donde Gonzalo Castiñeira (Bajo) recibió también el premio al mejor bajista –y no me extraña, la descose el hijo de puta-. Todo lo anterior los hizo acreedores del derecho a tocar en una serie de 10 conciertos en la Beatle Week 2009 de Liverpool, en la mítica «The Cavern». (Si, en donde se hicieron conocidos los Beatles, lugar de culto y peregrinaje para grandes artistas del rock años después).

Si te aburre leer todo lo anterior, te lo resumo: Son buenos, MUY buenos.

Vean nada mas, una canción de su autoría –suban el volumen-, Beautiful World:

[youtube width=»640″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=6R0dc1cFlk0[/youtube]

The Greets – Beautiful World | 5 minutos en Youtube

Tranquilamente podrían estar levantándola con pala pero tuvieron la mala suerte de nacer en un país tercermundista así que desde acá colaboro con lo poco que puedo: La divulgación.

También destacan a la hora de tributar a los Beatles:

[youtube width=»640″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=JfBFg_7V1Ko[/youtube]

The Greets – Lucy in the sky with diamonds | Youtube – 4 minutos y chirolas

Pregunta complicada esta si las hay, por que cada persona es un mundo pero espero que después de haber leído este artículo tengas una buena noción de como quedar bien a la hora de homenajear a un nerd con un presente.

Primero una breve descripción, según la Wikipedia:

Un nerd es un individuo que persigue ávidamente actividades intelectuales, científicas o emprendimientos técnicos prefiriendo los anteriores sobre cualquier otra actividad de tipo social o convencional.

Un cerebrito, lo que la sociedad llamaría un pelotudo, digamos…

Prototipo de Nerd. ¿Que regalo que sea de su agrado?

Prototipo de Nerd. ¿Que regalo que sea de su agrado?

Cada loco, con su tema, pero hay una serie de denominadores que son comunes  en todos los nerds:

  • Interés por la Informática en general
  • Interés por cualquier otro aparatito inteligente, que tenga pantalla y mas de dos botones.
  • Interés por todo lo tecnológicamente novedoso.
  • Interés por la ciencia ficción.
  • Interés por todo lo que represente un desafío intelectual.
  • Interés por todo tipo de gadgets y herramientas tecnológicas o multiuso.
  • Interés por la ciencia en general, de cualquier índole.
  • Interés por los videojuegos.
  • Interés por los comics.

Sabiendo todo lo anterior, ante la disyuntiva de no saber que regalo hacerle a una persona que claramente podés identificar como nerd, van una serie de pautas a tener en cuenta, basándome en lo que a mí me gusta al momento de recibir un regalo:

  1. No regalarle ropa a un nerd. Al nerd promedio le da lo mismo ir vestido a la última usanza que totalmente desalineado con la moda. Lo de vestirse es totalmente secundario. Yo en particular considero una total perdida de tiempo lo de ir a recorrer vidrieras buscando lo mas a la moda, lo mas barato, lo que mejor me quede. Nunca le dedico mas de diez minutos a ir a comprarme una prenda de vestir.
  2. Si con todo lo anterior aún así decidís regalar alguna prenda, asegurate de que haga alusión a cualquiera de los ítems anteriores: Películas de ciencia ficción, humor en 8 bits, algún personaje de video juegos, una remera con detector de Wi-Fi o vúmetro, o una que simplemente diga: «Nerd Inside».
  3. Siempre que no se trate de un libro, cualquier cosa que tengas en mente para tu regalo, tiene que funcionar a baterías o ser eléctrico y se tiene que poder desarmar. Por ejemplo: Prefiero una buena linternita de leds en un llavero a un par de medias, de verdad, y ambas cosas deben valer aproximadamente lo mismo.
  4. Cuanto mayor sea la cantidad de botones, funciones y sensores que tenga tu regalo, mejor. Mejor una de esas radios chinas de construcción pobre con batería recargable, linterna multiuso, baliza y sirena, energizadas a dínamo manual que te venden en el tren por dos pesos que un encendedor Zippo.
  5. Cuanto mayor sea la capacidad de almacenamiento de tu regalo, mejor. Si estás ante la disyuntiva de un buen pantalón de Jean o una buena remera: Un pendrive de 8Gb de capacidad y quedás como los dioses.
  6. Cualquier libro de divulgación científica, si es alguno que últimamente está en boca de todos, mejor aún. Si trata de algun tema que recientemente ha tenido mucha divulgación mediática, también. Siempre mejor la autobiografía de cualquier científico loco que el alquimista de Pablo Coelho, siempre mejor uno de historia de la carrera espacial o el gran colisionador de hadrones que la última novela de Dan Brown.
  7. Si estás pensando en algún tipo de juego de tablero, mejor uno que sea un buen desafío al ingenio que cualquier otro que se juegue con dados. Si es algún juego para usar en solitario o como mucho de a dos, mejor: Preferible un cubo de rubik o un tablero de ajedrez que un TEG o Pictionary simplemente por que cualquiera de estos dos últimos se juegan de a muchas personas y eso implica interacción social.
  8. Cualquier video juego original o consola de video juegos, de última o de primera generación, cualquier ítem realcionado con alguna de estas dos cosas que ya haya pedido vigencia y sea considerado de colección.
  9. Que tu regalo tenga conectividad, es decir, que pueda comunicarse de cualquier manera con otro tipo de tecnologías a su alrededor, un punto a favor.
  10. Si tu regalo dispone de conectividad inalámbrica de cualquier tipo: Entonces dos puntos a favor.
  11. Si tu regalo puede ser controlado remotamente con un mando a distancia o desde una PC o en última instancia es programable, tres puntos a favor.
  12. Si tiene tantos botones que el manual en si mismo es mas ancho que tu regalo, por muy inútil que te parezca: Cuatro puntos a favor.
  13. Si se trata de una revista de Comics, no importa cual, cualquiera de Marvel. Si estás en Argentina y podés hacerte con un ejemplar de Cazador, el anti-héroe argentino, estás de suerte.
  14. El tamaño del gadget es inversamente proporcional a la sonrisa de satisfacción del agasajado. Cuanto mas pequeñito sea y mas tecnología incorpore dentro, mejor. (Ver también puntos 9, 10, 11 y 12)
  15. Todo lo que haga mas agradable la estancia frente a una PC. Como la mayoría de los nerds pasan una buena cantidad de horas frente a su computadora, todo lo que haga estas horas mas llevaderas será bienvenido: Un buen pad con apoya-muñecas de Gel, un mouse para reemplazar el touchpad de la notebook, un monitor mas grande, una mejor placa de video, un sillón con rueditas y posturas ajustables, etc.
  16. Todo lo que sirva de decoración para la baticueva del nerd: Una figura articulada de cualquier personaje de historietas, un reloj «novedoso» que proyecte la hora sobre la pared o que se lea en binario, un poster o cuadro alusivo, una estantería en donde apoyar libros, una réplica a escala de una nave espacial, cohete o automovil, etc.
  17. Todo lo que sirva de relajación durante esta estancia: Un kit de bolitas magnéticas, un masajeador para la silla, para la espalda, etc, un ejercitador para las manos, etc, etc.
  18. Cualquier herramienta que haga la vida del agasajado mas llevadera: Un kit de destornilladores de punta complicada, una navaja multiuso a-la-Vitorinox, una lupa o microscopio, un scanner para PC o una impresora (o ambas cosas juntas), etc.

Lógicamente, no se puede cumplir con todo lo anterior junto pero con que lo tengas en cuenta a la hora de hacer tu regalo, con que le prestes atención al hecho de que tu presente cumpla con al menos uno de los ítems anteriores:

Satisfacción garantizada.

Si, estoy en vísperas de mi cumpleaños, pero la idea de escribir este artículo proviene de una búsqueda relacionada en Google que está derivando tráfico a este blog sin que los que llegan hasta aquí se vayan con una respuesta concreta.

¡Por un mundo mejor, lleno de nerds felices!

A ver, montón de lectores nerds:

¿De qué me estoy olvidando?

¿Que les agrada al momento de recibir un regalo?

¿Que NO LES AGRADA al momento de recibir un regalo?

Crecí en un hogar disfuncional de clase baja convulsionado permanentemente por la hiperinflación post dictadura. De dónde saqué la pasión por la música la verdad es que no sé, por que nunca pude apreciarla en buena calidad hasta que estuve mas bien entrado en años.

De niño, si quería escuchar música en mi casa, había dos opciones: Una radio AM (Monoaural, con un altavoz carraspeante que no hacía mas que enfatizar la ya de por sí deplorable calidad del sonido que le llegaba recortado como si lo hubieran pasado por un filtro paso-alto y otro paso-bajo quedando solamente los medios) Y un televisor en blanco y negro, mono también y que se veía –y escuchaba– nevado.

El amplio abanico de posibilidades que había para elegir en el pueblito en donde vivía incluía: Una única radio AM que llegaba desde 90Km de distancia y un único canal de Aire que también llegaba desde muy lejos gracias a estaciones repetidoras y nunca terminaba de verse «bien». (Entre comillas, por que comparado con lo que se ve y escucha hoy en día, aquello era una reverendísima mierda, inclusive los días despejados con viento a favor y la antena bien orientada).

Así que auditivamente, vengo desde bien abajo, desde la miseria absoluta y se que no soy el único. De mi generación debemos ser la gran mayoría. (Tengo 33, por cierto).

Un casette hecho mierda.

Si sos de los que nunca sufrió uno de estos: Te envidio.

Nunca pude escuchar Hi-Fipor que así se llamaba en los albores a la «alta fidelidad» (notesé de nuevo, entre comillas)– de no ser por la vez en que la familia adinerada del pueblo me mostró a mí y a mi madre su mas reciente adquisición, la habían traído desde un país vecino de dudosa reputación aduanera: Un equipo reproductor de música que claro, para mi edad –Corría 1985 mas o menos, debo haber tenido 7 u 8 años– era imponente. Mas alto que yo, todo rackeable, con un par de baffles que eran una vez y medio mi altura y dos veces mi ancho mas o menos y que rezaba en letras grandotas, doradas y brillantes: «Discos laser».

Si, leía CD pero el aparato lo llamaba «Laser Disc». Como no habían podido conseguir por ningún lado un CD de música para traerse consigo, 1985, pleno tercer mundo, no había un CD ni que te cagues buscando, lo único que tenían era un disco laser que venía de muestra con sonidos pregrabados: Un temblor, una tormenta eléctrica, el bullicio de una ciudad… La paradoja de poder reproducir en alta fidelidad pero no tener nada que reproducir por vivir en el culo del mundo… Nunca pude apreciar realmente que tenía de maravilloso eso del Hi-Fi así que seguí contento con mi radio AM.

Un par de años mas tarde, me hicieron el mejor regalo que me podrían haber hecho a esa edad, salvo por la parte en que se me iba todo el presupuesto en pilas: Un Walkman marca Panasonic.

De nuevo, no tenía ningún casette para escuchar en el walkman mas que algunos viejos que mi madre llevaba acumulando desde antes de que yo naciera mas o menos, en su gran mayoría de Folklore autóctono, todos originales, por que en aquella época no existía la piratería simplemente por que no existían los «doble casettera» que permitieran copiar de un casette a otro, o si existían, no llegaban hasta mi estrato social… Llevaba un casette de Ariel Ramirez y Jaime Torres en mi walkman todo el tiempo y a pesar de ser original, el sonido era –me doy cuenta ahora– una poronga. Mejor que la radio AM, pero una poronga.

Un día lo llevé en un viaje y se me dió por probar, estando mas cerca de la ciudad, que era ese interruptor que cambiaba entre AM y FM. Para mi sorpresa, en modo FM, donde en mi pueblo nunca sintonizaba nada, esta vez empecé a escuchar radio y música con una calidad increíble para mis estándares, pero había mas, otro interruptor bien al lado del anterior que permitía elegir entre mono y stereo. Lo puse en modo stereo, se encendió un led rojo que yo ni sabía que estaba ahí y fué como una epifanía. Fué tan grande la diferencia en la calidad de sonido que al día de hoy, de las pocas cosas que me acuerdo bien patente de esa edad, una es esta escena en particular.

Por que claro, AM, FM, Mono, Stereo, a esa edad me eran siglas perfectamente desconocidas y el manual –que estaba en inglés– no ayudaba la gran cosa tampoco.

Mas adelante adquirimos un equipo de música doble casettera, mas adelante uno que reproducía CDs, la cosa seguía mejorando. Cada año que pasaba, la música sonaba con mejor calidad. Llegó el día en que el CD se volvió una cosa facil de copiar y dejé de comprarlos o pedirlos prestados para bajarlos a casette, mas adelante el formato MP3, en los parlantitos de medio pelo de las PC con «kit multimedia», mas adelante siguieron mejorando los kits multimedia, después los subwoofers 2.1, 5.1, 7.1. La carrera en pos de la mejor calidad de audio posible.

Llegamos al día de hoy en que obviar Dolby 5.1 / AC3 o superior (el sonido envolvente) es directamente impensable. Si podés pagarlo, vas por un 7.1, aun que sea de mala calidad, pero que suene bien. No tener buena calidad de sonido en tu casa es simplemente inconcebible.

Nosotros, los que la venimos pariendo desde bien abajo sabemos apreciar la calidad del sonido, queremos que la música suene bien, entonces:

¿Por que a la nueva generación le importa un bledo?

Ellos, que nacieron embebidos en esta carrera en donde solo hay un único tipo de calidad de sonido, la excelente, con mas razón deberían poder apreciar y discernir la buena calidad de sonido de la mala, pero no. Por el contrario, con la masificación de la telefonía celular y la tendencia esta a que llevemos todos la PC en el bolsillo, van por la vida reventando el paupérrimo speaker del teléfono poniéndolo a todo lo que dá para que nosotros, el resto de los transeúntes, nos enteremos de que a ellos les gusta tal o cual estilo:

Chic, chiquichíc, chiquichíc, chiquichíc…

O bien:

Chac, tuchác, tuc chác, tuchác, tuc chac…

Y se pone peor: Llevan el pobre speaker –que por las características del mismo solo puede reproducir agudos– a mas no poder, hasta conozco casos de gente que crackea el firmware para poder subirle mas el volumen a esa mierda y no solo eso, van de a muchos, todos con el volumen altísimo, todos juntos pero escuchando cosas distintas, en todos lados, siempre.

Si, vengo a escribir mitad enojado, mitad frustrado por no poder entenderlos, después de entrar a un Kiosco y no poder mantener una conversación con el dependiente por que el que entró justo detrás mío tenía el volumen de su celular tan alto que nos lo impedía. Creo que me molestan menos los grillos en verano…

¿Es que no se enteran que volúmen alto no es sinónimo de calidad?

¿Que los llevó a tener el oído tan atrofiado?

¿Tan caro es un par de auriculares para el celular y san seacabó?

Nada mas falta que me diagnostiquen algún tipo de trastorno de personalidad bipolar o algo por el estilo. Ustedes, mis desconocidos lectores van a pensar que me faltan 5 caramelos en el frasco y con justa razón, pero tengo excusa:

Linux Multimedia Estudio. (LMMS)

Justo cuando andaba agitando convicciones con aquel artículo que escribí hace unos días titulado «Linux, sos una porquería» a raíz de no haber encontrado alternativas decentes a los programas de sampleo, secuenciación y masterización de audio para Windows del tipo Fruity Loops en Linux, viene este Linux Multimedia Studio a callarme la boca, por infame, por gritar antes de pensar.

Esta aplicación, sospechosamente parecida a Fruity Loops en realidad no tiene ni siquiera punto de comparación con el programa anterior. Si, se le parece mucho, si, soporta plugins VST, hasta de hecho hay una wiki con todos los plugins soportados por la misma, pero sinceramente –al menos por ahora– no le llega ni a los tobillos, pero no importa.

Si Fruity Loops fuera un diez, entonces LMMS es un tres, pero como todavía no aprendo a usar ni el 1% de Fruity Loops, con ese 3 de 10 me sobra ampliamente. Supongo que para cuando llegue a entender por completo Fruity Loops, LMMS que actualmente va por la versión 4.9 ya habrá evolucionado hasta la versión 14.9 en donde la cosa va a ser muy diferente.

Como para muestra basta un botón, va un screenshot de LMMS. Los que hayan usando Fruity Loops podrán verificar mis sospechas:

Linux Multimedia Studio - Nada mal, nada mal...

Linux Multimedia Studio - Nada mal, nada mal... Sobre todo teniendo en cuenta que es gratis.


Al menos al Fruity Loops, había alternativa para Linux, y vaya si la había.