Hoy en un dejo de iluminación de esos que me pegan cada tanto, charlando con un colega de otra cosa nada que ver con este asunto, me iluminé: Entendí por que las cosas «se quedan tildadas».
Creo que es un Argentinismo así que aclaro por las dudas para los que me leen desde otros lares;
Se tildó: Acción y efecto de quedarse detenido en el tiempo, trabarse, dejar de responder a estímulos externos, que efectuó una operación no válida y se apagará, etc. Aplicable tanto a personas como a cosas mecanizadas o electrónicas.
Bueno, resulta que hubo un tiempo que fué hermoso y los juegos electrónicos tenían muchísima mas interacción máquina-persona que la que tendrá jamás un Nintendo Wii: La época de los Pinballs o como los conocíamos por acá, «Los Flippers».
El pinball de los Simpsons: Con todas las luces encendidas y el alboroto reinante era un ataque de epilepsia asegurado
De aquella época gloriosa de salones de video juegos llenos de Pinballs que se pisaban unos con otros a ver quien tenía la música y los efectos de sonido a volumen mas alto y encandilaban con lucecitas de colores estroboscópicas –ideal para epilépticos– viene la creencia popular de que los botones son sensitivos, que a mayor presión ejercida, mejores los resultados.
Hoy que entiendo un poco mas como funciona todo eso me doy cuenta de que aquellos bestias que golpeaban a mas no poder los dos botones que controlan las paletas del Pinball y que hacían que los chirlos que le pegaban de costado a la máquina resaltaran entre todo el bullicio de musiquitas entremezcladas no tenían ni la mas puta idea de que detrás de estos botoncitos, todo lo que hay es un interruptor normal-abierto/cerrado y pará de contar. Nada de sensores de presión ni velcidad.
Culpa de estos animales que golpeaban tan feo a las máquinas y de otros tantos que hacían trampa inclinando el Pinball para no perder o embocar la bola en lugares dificiles, se les incorporaba internamente un sensor de posición que imagino que no debe haber sido mas que un péndulo haciendo las veces de interruptor y un contador de faltas. Si el sensor detectaba inclinación en cualquier sentido respecto a la posición original:
TILT!
Tilt, en inglés, quiere decír inclinación. Se inclinó la máquina, así que por tramposo o por bestia, te penalizo: Desactivo todos los controles, dejo de responder, perdés la bola, mandale saludos a cagaste.
En Argentina, los Pinballs no penalizaban, los pinballs se «tildaban» y de ahí debe ser que viene lo que mas tarde se generalizó y se aplicó a todos los ámbitos de la vida:
Uhhh, boló, me re-tildé
-Yo explicandole a mi colega que lo había dejado de escuchar por que mi atención se distrajo pensando en todas estas estupideces.