En los últimos 50000 años de evolución nuestros primates antepasados han orinado siempre desde arriba de una rama sin la necesidad de apuntarle a nada en particular. La fisiología del macho, miles de años de prueba y error de por medio, no está pensada para apuntar el chorro con presición quirúrgica.
Es evolutivamente imposible pretender que en los apenas 1000 años –por decir mucho- que el ser humano lleva orinando en un contenedor diseñado a tal efecto se produzcan cambios en nuestra constitución física que nos permitan orinar dentro de una superficie tan reducida como la de un inodoro estándar.
A tal efecto, vale reseñar que el inodoro propiamente dicho, dejando de lado la función obvia de evitar hasta un cierto punto los malos olores y deshacerce de las deposiciones, en realidad esta diseñado pura y exclusivamente pensando en la anatomía femenina. Leasé: Es para hacer sentado, y el hombre no orina sentado.
Factores tan dispares como impredecibles afectarán todas y cada una de las veces los vanos intentos de embocar a la primera de los sufridos machos. Teniendo en cuenta el siguiente gráfico por ejemplo:
Se ve claramente que los tres factores mas importantes a tener en cuenta a la hora de hacer un cálculo estimativo de posición final del chorro al hacer contacto con el receptáculo son: (A) Altura del punto de emisión, (V) Velocidad del líquido al momento de abandonar el anfitrión y (D) Distancia desde el mismo al receptáculo al que se le pretende embocar.
¿Saben que, mujeres?
Los tres factores son totalmente aleatorios y varian constantemente en función del momento del día. Así como una gota de lluvia hipotéticamente no cae nunca dos veces en el mismo lugar, igual de improbable es que coincidan los valores de A,V y D en un momento dado:
- La altura de una persona varía durante el transcurso de un día. Uno se levanta de la cama siendo un poco mas alto que cuando se acuesta nuevamente a la noche, además puede uno ir descalzo o no tener puesto el mismo calzado durante todo el día, todos los días.
- La velocidad de emisión y dispersión de gotas nunca será la misma ya que se ve afectada por la cantidad de líquido alojado que definirá la presión de salida, la presión sanguínea y el estado de ánimo, que definirá en última instancia el diámetro del canal de emisión nuevamente aplicando considerables variaciones en la presión o el ángulo de emisión y por último la fuerza aplicada por los músculos al contraer la vejiga que dependerá de la cantidad de fibra y sustancias estimulantes que se hubieran ingerido durante el día.
- La distancia: ¿Pararse dos veces en exactamente la misma posición, ni un milímetro mas, ni un milímetro menos? ¿Y en exactamente el mismo ángulo tanto respecto al plano vertical como al horizontal? IM-PO-SI-BLE
A todo lo anterior, sumarle el hecho de que la presión nunca es continua si no que decae conforme el paso del tiempo lo cual obliga a continuos ajustes de cálculo que impiden pensar en ninguna otra cosa y el hecho de que hasta alrededor de los 20 años el ser humano crece hacia arriba impidiendo bajo cualquier circunstancia adquirir cualquier tipo de práctica en la materia por modificarse constantemente la variable A. Por el contrario, lejos de adquirir cualquier tipo de práctica, cuanto mayor el valor de A (o de cualquiera de las otras dos variables) mas compleja se vuelve la tarea.
Por último, aunque infinitesimales, la posición de los planetas cercanos al nuestro que nos afectan con su fuerza gravitacional, la presión atmosférica, la humedad relativa ambiente y la temperatura ambiente nuevamente mandan al traste cualquier posibilidad de predicción. (No es lo mismo apuntar con 3ºC y 0% de humedad que apuntar con 42ºC y 80% de humedad, doy fe, además, cuando hace frío te tiembla el pulso).
Así que si sos mujer y lees esto:
la próxima vez, en lugar de proferir una grosería por que no embocamos, apiádate de nuestra tortura diaria, palméale con suavidad la espalda a tu hombre y dale un beso en la mejilla diciéndole: «Pobrecito… La que debés renegar cada día…»
Si sos hombre, por otro lado, puede que te interese hacerle llegar esto a tu mujer. Como mi mujer lee mi blog, veremos que resultado obtengo.