Cuando escribo un artículo para este o cualquier otro blog tengo dos modos de hacerlo: Modo incendiario y modo empatía. Muy rara vez me salgo de alguna de estas dos casillas.
En que modo me siente a escribir depende mas que nada del estado de ánimo del momento y por lo pronto parecería que me viene dando muy buenos resultados.
Cuando escribo en modo empatía(tm) busco generar una respuesta afable en el lector, a veces busco que se sienta identificado, a veces que se sienta tocado como si me estuviera refiriendo a él en persona, a veces busco simplemente «caerle simpático» o arrancarle una sonrisa, otras busco que el lector se identifique conmigo, por ejemplo.
Cuando escribo en modo incendiario(tm), busco todo lo contrario. Voy al choque, ya sea exponiendo un argumento como válido aún cuando sé que no es verdadero –o tengo mis serias dudas-, o contrariando a un segmento de lectores en algo, o yendo en contra de la tendencia popular y muy frecuentemente, equivocándome a propósito o mintiendo por omisión, para ver que me dicen.
Para cualquiera de las dos formas que tengo de escribir, siempre persigo un único porpósito: Hacerte saltar de donde sea que estés leyendo esto para que vengas hasta el blog y me digas que pensás al respecto. Esto no lo hago con algúna intencionalidad en particular si no que me sale naturalmente, con poco y nada de esfuerzo.
Quizás la única excepción a la regla es cuando escribo algún tutorial, en donde es medio complicado lograr una cosa o la otra en medio de un texto puramente técnico.
Hoy, están llegando nuevamente visitas desde meneame.net, esta vez es a raíz de un comentario que me menciona en «Efecto Google y efecto meneame«. El autor de este «meneo» dice que alguien debería explicarme mejor como funciona meneame.net, cosa que conozco a la perfección.
Cuando escribí el artículo que ahora ha hecho que se me mencione de nuevo, lo hice con doble intencionalidad: Una, desde las redes sociales, menéname ya no es lo que era, esto es innegable pero como argumento es bastante provocador. Dos, omitir adrede la parte en que mi artículo nunca llegó a la portada, cosa que me parece lógica, si tampoco era para tanto…
Sea como sea, funcionó. Estoy siendo mencionado una vez mas, pero por «ignorante» esta vez. Todo lo anterior me lleva a replantearme seriamente si es conveniente o no usar este modo chocante que tengo a veces de decir las cosas por escrito.
Ladran Sancho…
Acá es donde voy a necesitar de los lectores:
¿Les gusta como escribo? ¿Sigo yendo al choque o cuando algo me tenga a mal traer mejor me compro un perro y lo saco a pasear?
La pregunta va inclusive para los que me leen en alt-tab y que se han hecho asíduos del hilachento también.