Como comenté ayer, acabo de pasarle el plumero a Gentoo en una de mis PC hogareñas y buscando alternativas, terminé por decantarme por la mas faciloga de todas, pero sin caer en alguna distribución que quiera hacer todo por mí (al menos, eso es lo que yo creía cuando hice mi elección): Debian. Puntualmente la versión 6 del padre de la criatura.
La primera complicación apareció justo después de terminar de escribir el artículo y ponerme dedos a la obra: No tengo lector de CD ni DVD instalado, no quería descargar la imagen en formato ISO de algún CD auto-instalable de Debian, no tenía ganas de caminar hasta la otra punta de la casa –3 puertas con llave de por medio– para buscar un destornillador, una grabadora de DVD y un CD virgen, ni ganas de apagar la PC, conectar la grabadora, bajar el ISO; quemarlo y reiniciar para bootear desde ahí. ¡Ah! Y tampoco tenía un puto pendrive en toda la casa para instalar booteando desde USB.
Tampoco tenía ganas de hacer bootstrap de Debian desde Mi Gentoo, para hacer tanto lío mejor que quedo con Gentoo y ya. Lo quería funcionando, desde la versión Net Install para que me permita la elección de ciertos parámetros y paquetes/servicios, pero sin hacer tanto despelote…
¿Como hago?
Google me trajo a la cabeza el viejo Unetbootin, que ya alguna vez había probado en su momento y que nunca se me hubiera ocurrido por que tenía entendido que era únicamente para hacer bootear imágenes ISO desde USB.
Resulta que no. Unetbootin también permite bootear imágenes ISO desde el disco rígido, tanto desde una PC que corre windows, como desde una que corre Linux. Como en ese momento estaba corriendo windows, desde windows fué, y no podría haber sido mas sencillo.
Habiendo seleccionado como distribución elegida Debian desde la versión Netinstall, unetbootin descargó primero un kernel de Ubuntu, una imagen initram –también de Ubuntu– y no el ISO instalador de Debian si no algunos paquetes puntuales como para construir un sistema de archivos Linux dentro de mi partición NTFS en una carpeta que creó en C:\unetbtin.
Una vez hecho esto, modificó mi boot.ini para agregar el bootloader ubnldr.mbr situado en la raíz de la unidad C y me pidió reiniciar. Mas facil imposible y no demoró mas de 2 minutos, como mucho.
De ahí en adelante, la instalación es una pavada de facil, fué elegir las opciones básicas siguiendo un menú ncurses bien intuitivo, elegir que servicios y aplicaciones y esperar alrededor de media hora que descarge 1127 paquetes si no me falla la memoria. Elegir en donde instalar el código para el master boot record y ¡voilá!: Debian funcionando en un abrir y cerrar de ojos. Puedo instalar Gentoo –sin entorno gráfico– en mas o menos el mismo tiempo haciendo todo a mil, de memoria y equivocándome en varias cosas seguramente, pero acá lo importante es que Debian se instaló solito mientras yo me rascaba las bolas. Justo lo que me recomendó el médico.
No me gustó para nada que Debian se tome atribuciones que no le corresponden: Ni me preguntó, me entotoró con Gnome como entorno de escritorio. Tampoco me preguntó si tengo o no una impresora conectada así que también instaló y cargó como servicio CUPS, me volvió a avasallar al no dejándome elegir si quiero o no Bluetooh, Avahi y algún que otro servicio mas que junto con Gnome, ya son historia pero bueno, todo no se puede tampoco… Ahi entendí por que necesitaba descargar 1200 paquetes.
Por lo demás no hay nada que decir. Me deja conforme. Lento para bootear en comparación a lo mal acostumbrado que me tenía Gentoo con su baselayout2 y OpenRC-demora por lo menos el doble o el triple, ya lo voy a cronometrar– pero se la perdono por que me configuró el solito ALSA, Xorg con DRI activado ¡Y sin HAL! y un kernel con todos los drivers incluídos aparentemente, cosa que investigaré mas adelante.
También me tomó un par de minutos enterarme que Firefox se llama Iceweasel, Seamonkey Iceape, Thunderbird Icedove y otro par de minutos entender como deshacerme del gestor de login gráfico por defecto para reemplazarlo por SLIM…
Resumiendo, la experiencia es positiva. El tiempo ahora es el que dirá si me colma la paciencia o me lo quedo… Por ahora, me lo quedo.