Los viejos usuarios de celular que somos, hicimos guardia junto al enchufe la mitad de nuestra vida para que las baterías de nuestra paciencia soportaran los embates de un sermón del plomero, y nos hemos privado por años del placer mórbido de grabar un hit youtubero.
Nosotros, que nos criamos sospechando que el capitán Kirk en Viaje a las estrellas era un visionario cuando hablaba con la teniete Uhura, todavía estamos acá, raspando las tarjetas para engañar al crédito.
Nosotros, los viejos usuarios de celular, no hemos dejado de aprender: que el 3g, que los gigas, que los megas, que la vibración en el bolsillo trasero.
Nosotros, agradecidos de poder agendar el talle de calzoncillo de nuestros contactos, todavía estamos acá viendo a nuestros teléfonos pérfidos copulando cada vez con más aparatos, subiendo las fotos a Facebook como posesos, mandando Gastritis crónica al 2020, buscando que en la pantalla, debajo de la hora, aparezca todo el tiempo el culo de alguna modelo.
Fragmento del texto «Nosotros también evolucionamos» del Genial Blog Peinate que viene gente, de José Playo. (Un maestro).